¿Cuánto vale un entrenador personal?

25/01/2018

Este es seguramente uno de los grandes problemas de la profesión. Hay diversas vías para convertirse en entrenador personal, y no existe una regulación clara al respecto:

  • Muchos son licenciados universitarios en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Sí, sí, estudian una carrera universitaria.
  • Otros parten de un Grado Superior como Técnicos en Actividades Deportivas.
  • Y la gran mayoría complementan su formación con postgrados o certificaciones privadas, especializadas en Entrenamiento Personal. Dentro de estas certificaciones privadas, no todas tienen el mismo valor: busca el sello EHFA (European Health & Fitness Association) o NSCA (National Strength & Conditioning Association).

    
Pero la cosa no acaba aquí. Al igual que en Medicina, cada profesional tiende a especializarse en una o varias áreas:

  • Pérdida de peso.
  • Embarazadas y recuperación postparto.
  • Rehabilitación de lesiones.
  • Ganancia de masa muscular.
  • Recuperación de enfermedades cardiacas.
  • Trabajo con tercera edad.
  • Rendimiento deportivo.
  • Etc.

En resumen, aunque puedas encontrarte de vez en cuando a alguien que se autodenomine como “entrenador personal” por haber hecho un cursito de fin de semana, el perfil que encontrarás en tu centro Infinit Fitness tiene una amplia formación.

¿ES CARO EL ENTRENAMIENTO PERSONAL?

Éste es el segundo gran problema, que suele derivar del primero. Puedes encontrar en el mercado gente ofreciendo entrenamientos personales a precios muy dispares.

Como en casi cualquier servicio, la primera gran diferencia son los impuestos. Quien cumpla con la ley y facture IVA, de entrada ya va a ser un 21% más costoso.

Y la otra gran diferencia, es la calidad del servicio y del profesional que hay detrás. Nadie discute las tarifas de un fisioterapeuta, ni regatea el precio de la mano de obra del mecánico, o el coste de desplazamiento de un fontanero… ¿por qué con un entrenador personal sí?

Aunque el trabajo esté vinculado a la actividad física, hay que entender que existe una importante labor intelectual detrás para evaluar el caso particular del cliente:

  • Lesiones o enfermedades: el entrenador debe conocer qué tipo de ejercicio es el más indicado para tu patología, y derivarte con otro especialista en caso de no poseer conocimientos suficientes para ayudarte.
  • Objetivos: el entrenador diseña un programa en función de lo que tú quieres conseguir.
  • Capacidades: el entrenador toma en cuenta tu nivel físico inicial para establecer ejercicios que seas capaz de realizar y, a la vez, te ayuden a mejorar.
  • Horarios: el entrenador se adapta a tu ritmo de vida, y planifica en función de tu trabajo, tu situación familiar, etc.
  • Gustos: dentro de lo posible, el entrenador da prioridad a aquellas actividades que te agradan más, para que incluyas el ejercicio como un hábito de vida y veas resultados a largo plazo.

INVERTIR EN SALUD

Salvo algunos profesionales de élite, que a la hora de competir puedan anteponer el rendimiento o la estética, el entrenamiento personal es una inversión en salud.

Hace tiempo que el perfil de entrenador dejó ser “el más fuerte del gimnasio”, dando consejos sobre cómo él había conseguido estar así. Actualmente, los entrenadores son profesionales con mucha formación a sus espaldas.

Un entrenador personal te va a ayudar a realizar ejercicio de forma segura (sin lesionarte) y eficiente (logrando resultados en menos tiempo).

Teniendo en cuenta que el ejercicio físico es, hasta el día de hoy, la mejor medicina hallada por el ser humano… ¿quién se atreve a ponerle precio?


Jorge Peñalba
Entrenador Personal
Coach Nutricional
Manager Infinit Fitness Santa Engracia y Maldonado

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